¿Es posible extrañar un lugar en el que nunca has estado? Todo me resulta tan conocido. Después de mi primera visita a Alexanderplatz, estoy deslumbrada. Veo la gran torre de televisión (Berliner Fernsehturm), el reloj mundial (Alexanderplatz weltzeituhr), las galerías, los puestos de “Wurst”, los músicos en la calle y siento que ya he estado aquí antes.
Sigo caminando dirección al Rathaus, ¿veis? el alemán no es difícil: rat (ratas) + haus (casa) = casa de ratas, es decir, el Ayuntamiento. Delante está la Fuente de Neptuno y St. Marien Kirche. A la derecha, la Catedral de Berlín (Berliner Dom), a orillas del río Spree. Al otro lado, un mercadillo, los museos y las universidades.
Estoy ansiosa por llegar a la puerta de Brandemburgo. Sólo tengo que recorrer la avenida Unter den Linden todo recto hasta llegar. Ya empiezo vislumbrar su silueta. Mi cuerpo no había reaccionado del todo antes. Estoy aquí ¡Lo he conseguido! Corro como una loca, noto como todo el mundo me mira pensando: “Pirada suelta, ¿Polizei?”. Me da rematadamente igual, toco las columnas. Entonces es real. Esto es felicidad. Te tenía tan cerca y yo sin saberlo, pero ya he venido a buscarte, he pasado frío y miedo. Y me pensaba que no era capaz, hasta que te encontré.
Después de un largo tiempo medio alelada, intentando asimilar todo lo que veía y sin poder moverme del sitio, mi cerebro empezó a funcionar nuevamente, rara vez pasa, habrá que aprovechar. Me pregunté: ¿Por qué se llama Puerta de Brandemburgo? En alemán Brandenburger Tor. ¡Quiero saberlo todo! En algunos sitios está escrito como “Brandenburger Thor”. ¿Será un homenaje al prota de la película Thor? ¡Ya sabéis quién! El “rubio-cachas”. Lo dudo mucho, pero sería divertido, conozco a más de una que se apuntaría a eso de hacerle un monumento. Me voy… del tema.
Me puse a buscar el origen. Berlín fue una ciudad amurallada. Por lo que el famoso muro que se construyó en 1961 no fue ni el primero, ni el único de la ciudad. En un principio, la Puerta de Brandemburgo no formaba parte de las antiguas fortificaciones, pero sí su predecesora, que entonces ocupaba su lugar, formando parte de una de las 18 puertas de la muralla. La Puerta de Brandemburgo fue construida en la carretera de Brandenburg an der Havel, por lo que el nombre de la puerta, correspondía al nombre del camino donde estaban ubicadas.
Hoy es un símbolo del triunfo de la paz sobre las armas para Berlín, y un símbolo de un sueño hecho realidad para mí. Convencida de que si dejo salir todos mis miedos, tendré más espacio para vivir mis sueños.
Written by Casandra Ruggeri
Minimal Mag